Hechiceras Tienda Urbana

En Junio del 2017 (Uff ya un año) nació Cosa de Galletas… En Ostuacán, un pueblo pequeñito en el norte de nuestro bello estado de Chiapas. Por esos mismos días vi una publicación en Facebook que promocionaba un evento llamado Hechiceras Tianguis Urbano, entré a la página, leí de lo que trataba, volteé a ver mis galletas, con una mueca me dije “Uhmm, mis pequeñas galletas, creo que todavía no están listas”.

Pasó un mes y volví a ver la convocatoria, para entonces ya tenía un poco más de confianza en mis creaciones, aunque todavía dudaba no podía seguir preguntándome sí podía o no podía hacerlo, así que me decidí a mandar los datos y fotografías de Cosa de Galletas a  hechicerastianguisurbano@gmail.com pensando que pasaría lo mejor ¡Y sí! Una tarde del 23 de Agosto recibí una respuesta ¡Fui aceptada! Me emocioné muchísimo, era la primera vez que algo creado por mí saldría a la luz, porque aunque en Ostuacán algunos ya conocían mi trabajo, al final es “mi hogar” y todo es como una gran familia, era tiempo de volar del nido, probar decía yo, no se pierde nada con intentar.

Llegó la fecha del tianguis urbano que sería en Convicencia Infantil; yo estaba más verde que un mango fuera de temporada, calculé como pude la cantidad de galletas que llevaría, había mandado a imprimir una lona con el logotipo, tarjetas de presentación y stickers para colocar en cada galleta, todo eso diseñado por mí pero impresos en un negocio a último momento ¡Sí, ya sé! Hay que planear esas cosas. Era hora de acomodarnos en nuestros espacios, lo primero que pasó fue que me perdí en Convivencia –Ja, Ja, Ja- típico de mí, después no llegaba mi hermano con las impresiones, mi mamá tuvo que dejarme un rato y se llevó las monedas que yo daría de cambio, entre otros detalles más, como que llevé una libreta para apuntar mis ventas, según yo iba a tener todo en orden pero estaba tan emocionada que me olvidé de hacerlo. Les escribo todo esto porque si un día se animan a emprender o a participar en un evento así lo tengan en cuenta, no digo que todas sean del nivel de distraídas o descuidadas como yo pero de algo puede servir.

Ese día terminé con una sonrisa gigante, Hechiceras me había presentado una oportunidad única y esperanzadora, fue reconfortante para mí ver a un grupo de mujeres trabajadoras, compañeras chiapanecas emprendiendo un negocio propio. Y qué decir del apoyo de mi familia y mis amigos Andrés y José Ángel, quienes estuvieron ahí ese día, sólo el paso de los años va a poder deformar el recuerdo de los rostros alegres en ese domingo de Septiembre.

Fue ya en 2018 cuando recibí una llamada de mis amigas hechiceras, invitandome a participar en otro proyecto, ese ‘otro proyecto’ era nada más y nada menos que *Redoble de tambores* ¡HECHICERAS TIENDA URBANA! El corazón me saltaba de la emoción, por supuesto que acepté de inmediato, me sentí tan honrada y agradecida porque mi trabajo estaba siendo cosiderado para formar parte de la tienda y todo lo que representa en calidad humana y de compañerismo. Aunque el día de la inauguración no pude asistir les mandé los mejores deseos a mis compañeras y desde luego ayudaba compartiendo en las diferentes redes sociales.

Así pues, mes con mes planeo los diseños que llevaré a la tienda, tengo mis etiquetas a tiempo, horneo, decoro y asisto a dejar mis productos, ya no tengo que preocuparme por si tengo cambio o no, si me acuerdo o no de cuántas galletas vendí, porque hay un control del stock en donde están registrados los productos, diseños y precios, todo muy sencillo, además las compañeras de Hechiceras que también son las dependientas siempre están atentas a que todo se encuentre en orden, son muy amables y nos avisan cuando falta algo o si los clientes tienen alguna duda. Tenemos la tiendita más linda, colorida y variada de los siete reinos, súper bien ubicada pues está dentro de las instalaciones del Museo de la Ciudad de Tuxtla, junto al Café Urbano en donde puedes adquirir una rica bebida o comer algo delicioso, quedar con tus amigos y después te pasas por la tienda en donde vas a querer comprar todo, en serio ¡Todo!.

Y es así como aprendes a valorar el compañerismo y esfuerzo colectivo que implica llevar avante un sitio tan único como es Hechiceras Tienda Urbana que promueve lo mejor de las manos artesanas chiapanecas. Como nunca aprendí a concluir bien mis escritos simplemente me despido diciendoles, que tengan un lindo día (tarde o noche, no sé a qué hora verán esto) y agradecerles por su tiempo.